La columna vertebral...

26.03.2011 23:04

La espina dorsal o columna vertebral está integrada por 24 huesos individuales llamados vértebras que están separadas por unos discos de cartílago que ayudan a la espalda a realizar diversos movimientos como doblarse, rotarse o torcerse.

Las vértebras se empalman unas en otras y dentro de ellas corre una importantísima estructura neurológica conocida como médula espinal, en la que además de formarse buena cantidad de la sangre y fundamentalmente de las defensas o glóbulos blancos que tenemos, es la encargada de transportar información desde el cerebro a las distintas partes del cuerpo y viceversa.

Aunque la columna vertebral se nota y puede sentirse fácilmente a través de los músculos de la espalda, recibe un importante apoyo de los músculos del estómago y de los ligamentos que pasan por la espalda para proporcionarle más apoyo. Forma parte del sistema locomotor del cuerpo y sin su adecuado funcionamiento seríamos como títeres, ya que gracias a ella, podemos sentarnos, caminar, pararnos, correr, acostarnos, levantar y cargar objetos, y su lesión puede hacer que uno o varias de estas funciones no se puedan realizar adecuadamente.

La mayoría de dolores de espalda surgen cuando la utilizamos de manera inapropiada, ante situaciones de estrés que ocasionan la contractura de algún músculo, por desviaciones provocadas por problemas de postura, lesiones en la columna vertebral u otros accidentes, durante un embarazo o el amamantamiento, pero también pueden surgir como resultado de algunas enfermedades como la obesidad, la diabetes o la osteoporosis.

Aprender algunas reglas básicas para protegerla es importante, porque cuando la espalda duele, la calidad de vida se deteriora en todos sentidos:
- Hacer ejercicios apropiados fortalecen los músculos de la espalda y del abdomen, lo que reduce las tensiones y ayuda a mantener una postura adecuada y una figura estética.
- El control del peso corporal es muy importante para cuidar la espalda, sobre todo por la exigencia que la barriga ejerce en los músculos de la espalda y del abdomen. En las mujeres también por enfermedad o por gusto, el aumento del volumen de las mamas o pechos, “doblan” de forma indebida la espalda provocando una presión extra en las vértebras, que poco a poco van perdiendo su forma natural.
- La forma de cargar y el peso de la carga deben cuidarse mucho ya que esto ocasiona gran parte de los dolores de espalda. Al levantar un objeto, se debe hacer ejerciendo presión con las piernas y no con los brazos y la cintura. En los niños y niñas es común que porten su mochila y la recarguen solamente sobre un hombro, lo que va desviando la columna poco a poco. Se debe evitar que carguen objetos muy pesados ya que sus huesos están en pleno proceso de crecimiento y desarrollo.
- Durante el crecimiento acelerado de la adolescencia, muchos jóvenes tienden a encorvarse, o porque crecieron mucho, o porque les acomoda más sentarse “chuecos” o de lado, provocando poco a poco que uno de los hombros quede más bajo que el otro y la columna se desvíe. Lo recomendable es pararse con la cabeza en algo y los hombros hacia atrás.
- Otro problema que a largo plazo puede general problemas no solamente en la espalda sino en los pies, es el uso de tacones muy altos y delgados que obligan al cuerpo a mantener una postura “obligada” y no natural.
- Otro problema se presenta al dormir, ya que el estar acostados boca abajo y sin almohada, provoca una lordosis, es decir que la columna se vaya como sumiendo en la parte de la cintura. Es conveniente utilizar un colchón firme o colocar una madera entre la base y el colchón y dormir de lado con las rodillas dobladas o boca arriba con una almohada bajo las rodillas.
- Al estar sentados, se debe evitar el adoptar una postura floja, que ocasiona que los ligamentos de la espalda, se jalen y duelan haciendo presión sobre las vértebras. La forma adecuada es sentarse rectamente, manteniendo la parte inferior de la espalda o sea los glúteos pegados al respaldo de la silla, con los pies apoyados suavemente en el pido y las rodillas un poco más altas que las caderas.
- Durante el embarazo y esto por efecto natural del desplazamiento de la columna al crecer el útero, también se pueden presentar fuertes dolores de espalda, lo mismo que durante el amamantamiento, por lo que la madre debe preguntar al médico cuáles son los ejercicios adecuados y la postura correcta que se debe adoptar en estas etapas.
- Al manejar, sobre todo grandes distancias es necesario sentarse con la espalda pegada al asiento del coche, cerca del volante y con las rodillas dobladas y colocadas un poco más alto que las caderas.